Custonaci

Nadar en las cristalinas aguas de la bahía de Cornino, levantar la mirada repentinamente y dejarse sorprender por la solemnidad del monte Cofano que domina plácidamente el paisaje: son cosas que pueden suceder en Custonaci, un pequeño pueblo costero donde la belleza de la naturaleza ha estado en diálogo con el encanto de la Historia. Sus orígenes se remontan a 1241, cuando el emperador Federico II dio el nombre de Custonaci a un río de la zona.
La agricultura, aquí, ha sido siempre la principal actividad, ya que en la antigüedad el área de Custonaci incluía siete feudos y 36 parecchiate, es decir, extensiones de tierra cultivable para favorecer a la población agrícola. Los terrenos que rodean la ciudad se caracterizan por la presencia de los bagli, antiguas construcciones vinculadas originalmente a actividades agrícolas que hoy se han convertido, en parte, en magníficas instalaciones en las cuales es posible alojarse.
Sin embargo, la agricultura no es la única actividad importante. Custonaci forma parte de la Ribera de los Mármoles y es la primera cuenca de mármol de Sicilia. De sus canteras se extrae el famoso Perlato di Sicilia, un mármol precioso que luce toda su belleza como, por ejemplo, en la Estación Central de Milán.
Las canteras, ubicadas en la Piana del Purgatorio, en el lado oriental, tiñen de blanco el rojo de los barrancos arcillosos, creando un matiz único en el mundo.
Custonaci es una pequeña joya entre el mar y la montaña.