Gibellina

Gibellina es el símbolo del devastador terremoto de 1968 que sacudió todo el Valle de Belice con una furia devastadora. Es un pueblo único, un proyecto visionario que reconstruyó la ciudad a 18 kilómetros de la original que quedó completamente destruida por el terremoto. Gracias a la intervención de varios artistas de renombre internacional, como Mimmo Paladino y Pietro Consagra, la ciudad es un enorme museo al aire libre de arte contemporáneo. Los artistas la diseñaron como una “ciudad ideal”, un espacio de memoria colectiva, símbolo del renacimiento y la esperanza y son numerosos los proyectos incrustados en la red urbana.
Un oasis de cultura es la Fundación Orestiadi, en Stefano’s Baglio, que hace inolvidables las noches de verano con una excelente reseña teatral internacional. Aquí está la famosa e icónica obra de Mimmo Paladino Montaña de Sal y también vale la pena pasar por el Museo de las Tramas Mediterráneas con su colección estimulante y heterogénea que combina hilos rojos de la cultura mediterránea, a nivel conceptual y material.