Alcamo

Alcamo es una ciudad viva, en un contexto natural envidiable.
Fundada por los árabes, Alcamo se encuentra en el valle del Monte Bonifato, en la que se encuentra la Reserva Monte Bonifato (825 m) y su bosque, desde donde se puede observar una maravillosa vista del Golfo de Castellamare.
En el Bosco di Alcamo hay caminos y senderos y conserva las ruinas del pueblo medieval de Bunifat, entre los que se encuentran el castillo suabo de Ventimiglia, la iglesia de la Madonna dell’Alto, un conocido destino de peregrinación, y la Funtanazza, una cisterna pública. que sirvió de suministro de agua.
Alcamo cuenta con algunos monumentos de especial interés artístico e histórico que servían de defensa y que se encuentran diseminados en el territorio, como el Castillo de Calatubo, de estructura compleja y con diferentes estratos: un núcleo del período Arcaico y un segundo del período normando; junto al patio y las almenas decorativas bien conservadas quedan las ruinas de una iglesia, un pozo y un aljibe de los siglos XII y XIII. Sobre este conjunto defensivo se construyó una elegante masía residencial y defensiva entre los siglos XVII y XIX.
La otra fortaleza es el Castillo de los Condes de Modica, construido por Enrico y Federico Chiaramonte entre 1340 y 1350, que fue fundamental en varias ocasiones para la defensa de la ciudad.