Calabrese- Nero D’Avola

La uva autóctona de Sicilia por excelencia, la calabrese o Nero d’Avola, tiene sus raíces en la zona de Siracusa. Sus características organolépticas varían en relación al ámbito territorial en el que se desarrolla. De hecho, en la parte centro-occidental de Sicilia, esta uva da lugar a vinos de sabor afrutado y dulce en la boca. El Calabrese se vinifica solo o mezclado con otras uvas.
La buena acidez es una de las principales características que da esta variedad a los vinos que se elaboran con su uso: vinos de carácter decidido y con una fuerte identidad.
El Calabrese se mezcla especialmente con Syrah, pero también con Merlot y Cabernet Sauvignon.