Ruinas de Poggioreale Antigua
un recordatorio para recordar nuestra fragilidad.
Como una Pompeya reciente, Poggioreale antigua es un teatro de ruinas entre el drama y la poesía, caracterizado por la suspensión temporal: un lugar de la memoria que cuenta la vida de una comunidad que cristalizó entre los años 50 y 60 junto con sus espacios y arquitectura.
Caminando por el pueblo fantasma, se puede ver en los restos de las casas, mesas y aparadores que se quedaron allí, pupitres y sillas en una escuela, fragmentos de los frescos en una iglesia.
En Corso Umberto I se puede ver el Ayuntamiento, la escuela, la oficina de correos, el teatro, las plazas principales. Los restos de la Iglesia Matriz con su campanario, la fuente Cannoli y las numerosas casas abandonadas aún visibles.
En el Palazzo Agosta, uno de los pocos edificios que está asegurado, la asociación “Poggioreale antica” ha creado un museo de la memoria, con fotografías y objetos recogidos en las casas abandonadas. Entre las fotografías, las de “antes” con la vida cotidiana con la iglesia de fondo, el cura con la sotana negra y los niños jugando y los edificios patronales con flores en los balcones, pero también los del después, que cuentan de la devastación entre las ruinas, junto con ayudas y objetos que se han convertido en símbolo de salvación, como las camillas.
Poggioreale Antica es un lugar que causa dolor, pero es un dolor necesario, un acto de amor para recordar a las víctimas.
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