Muralla Elimo-Puniche

Erice

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El recorrido de las murallas de Ericine serpentea unos 800 m solo por la parte oeste y, aunque no se conoce del todo, en su interior hay tres importantes puertas de la ciudad: Porta Trapani (la más al sur) y, siguiendo hacia el norte, Porta Carmine y Porta espada. Esta sección de la muralla está marcada por torres cuadrangulares colocadas a una distancia de unos 25 m entre sí.
La parte de la muralla visible, está formada por pequeños bloques ensamblados con argamasa, son medievales, del siglo XIII, precedidos de algunas intervenciones de época romana.
Estas estructuras defensivas, sin embargo, serían atribuibles a varias fases de construcción: la primera, la llamada obra megalítica, formada por grandes bloques de piedra caliza local en la base de las torres, ha sido atribuida a la llamada “fase elímica” que data, según las cronologías propuestas por diversos estudiosos, de entre finales del VII y finales del siglo VI a.C. y se puede apreciar cerca de las torres que se encuentran al norte.

Sobre estos bloques hay otra fase de construcción de las murallas, caracterizada por bloques paralelepípedos regulares de tamaño medio dispuestos en filas regulares y que datan de mediados del siglo IV a.C., correspondiente a la fase púnica de la ciudad.
Las poternas o puertas estrechas que daban acceso a los pasillos estrechos donde hacían la ronda los centinelas, datan así mismo de esta fase, donde se han encontrado letras púnicas grabadas en en algunas piedras antes de su instalación, cerca de Porta Carmine. Durante las excavaciones, en las paredes, también se encontró un fragmento de una estela votiva con una plegaria a la diosa púnica Tanit, de tipo norteafricano de época helenística, reutilizada para fines constructivos.