Los Leones de Sicilia, la novela histórica dedicada a la familia Florio, se ha convertido rápidamente en un fenómeno literario. Con más de 700.000 ejemplares vendidos, el libro de la escritora de Trapani, Stefania Auci, se está traduciendo en 31 países y dentro de poco se convertirá en una serie de televisión producida por RAI Fiction y dirigida por Paolo Genovese.

Por otro lado, la saga Florio permite al espectador adentrarse en la apasionante historia de la dinastía de empresarios que fueron protagonistas de la Belle Époque siciliana. A través de los ojos de personas reales, se puede revivir la historia de Italia, el clima del cambio sociopolítico y el desarrollo económico e industrial que tuvo lugar en el siglo XIX.

Durante las vacaciones en el oeste de Sicilia, un recorrido por los lugares de esta gloriosa familia es imprescindible. La familia Florio dio un gran impulso económico y cultural a esta parte de la isla y, por supuesto, ¡no faltan pruebas de ello en la zona de Trapani!

Favignana
La transformación arquitectónica de Favignana se la debemos a Ignazio Florio. Fue él quien encargó al célebre arquitecto Damiani Almeyda la construcción del Palazzo Florio, la fábrica Florio, la Camparìa (edificios en los que se construían y guardaban los utensilios necesarios para realizar la matanza – la pesca del atún), que transformó todo el arco del puerto.

Antigua fábrica Florio de la almadraba de Favignana
Hoy museo polivalente, la almadraba de Favignana es un precioso testimonio de la arqueología industrial del siglo XIX. Fue el progenitor de la familia, Vincenzo Florio, quien inventó un nuevo proceso de cocción al vapor para la conservación del atún enlatado: una innovación que revolucionó la industria pesquera.

Palazzo Florio
Es el primer lugar que llama la atención cuando se llega a Favignana. Una joya de estilo neogótico, caracterizada por muebles de estilo liberty. Fue la residencia de la familia Florio en la isla, que nunca perdía la ocasión de recibir a ilustres invitados.

Vino Marsala
Una de las intuiciones más brillantes de los Florio. De hecho, fueron ellos quienes creyeron firmemente en la elaboración del vino Marsala y construyeron la planta con el mismo nombre que contribuyó a hacerla famosa en todo el mundo. En 1969, Marsala fue el primer producto italiano reconocido como DOC.