Cretto di Burri

El Cretto es un símbolo de la memoria, una imponente y blanca extensión de hormigón de 85.000 metros cuadrados.
El Cretto es el monumento de la memoria diseñado por Alberto Burri (Città di Castello, 1915 – Niza, 1995), artista de renombre internacional, exponente del arte informal y autor de obras tangibles y materiales de fuerte impacto emocional.
Con una superficie de 85.000 metros cuadrados, esta deslumbrante e impresionante extensión de hormigón blanco, a modo de mortaja, descansa sobre la colina y cubre las ruinas del pueblo en la memoria colectiva.
El artista, de hecho, enterró los escombros del pueblo en el hormigón, creando un sugerente laberinto de callejones que aludían al trazado viario del pueblo que fue destruido.
Esta impresionante obra de Land Art entra en total conexión con la naturaleza y tiene un fuerte impacto emocional: una experiencia imperdible es la vista que ofrece en la distancia. La obra de tamaño gigantesco, con su color blanco que contrasta con el verde de los fértiles viñedos de ladera, que en la Edad Media formaban parte de Feudo Busecchio,  permite recorrer los empinados y repetitivos pasajes en el silencio del paisaje.