Espejo de Venus

Un espejo de agua de color verde turquesa ubicado en el cráter extinto de un volcán.
El Espejo de Venus, incluso su nombre es mágico, es un paraíso para la vista y un remanso para el bienestar físico, un destino imperdible en la isla.
Pequeño y delicioso lago de agua termal, sus profundidades son ricas en lodos termales, panacea recomendada en todos los programas de bienestar que completan el inevitable ritual que caracteriza a este lugar. Su orilla sur, de hecho, es rica en manantiales termales que calientan las aguas de este lago y lo enriquecen en azufre.
Mimar tu cuerpo en el Espejo de Venus es un rito que se lleva a cabo en una sucesión de fases predefinidas: después de disfrutar de las aguas cálidas y reconstituyentes, es posible cubrirse el cuerpo con barro y relajarse dejándolo secar al sol, como hacen todos los “uomini di argilla” (hombres de barro) que acuden aquí, y a continuación bañarse de nuevo en las aguas termales para eliminar los residuos arcillosos y sentir la piel respirar.