Catedral de San Lorenzo Mártir

La Catedral era originalmente una capilla normanda, presumiblemente construida en 1102. Toda su historia se entrelaza con la de esta ciudad, siendo anexada al Consulado de la República de Génova, una ciudad dedicada a San Giorgio. En 1434 la iglesia, según el fraccionamiento topográfico aragonés, pasó a formar parte del barrio de San Lorenzo, cambiando la advocación del santo.
Sin embargo, la catedral en su forma actual se debe al diseño del siglo XVII y al proyecto de 1748 de Giovanni Biagio Amico; a pesar de las numerosas reformas, hoy tiene una fachada barroca precedida de una logia.
El interior, de tres naves, está decorado con estucos neoclásicos de Girolamo Rizzo y Onofrio Noto y la bóveda está decorada con frescos de Vincenzo Manno. El edificio de culto alberga obras maestras como una Crucifixión, de un pintor flamenco desconocido, y un Cristo Muerto en la llamada piedra “encarnada” de Giacomo Tartaglio (siglo XVIII).

Corso Vittorio Emanuele

Accesibilidad

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